Les dejo a mis colegas docentes, una obra breve de mi autoría. Puede ser de utilidad para conmemorar el día de la Fundación de nuestro San Juan de la Frontera.¡Suerte!
__________________________________________________
“Una
visita de antaño”
Obra
de teatro en un acto. Autora: Ana Adela Heredia.
PERSONAJES:
Matías,
Bernardo, Elías, Claudio, Micaela, Tania, Sarita:
actores juveniles.-
Director,
Juan Jufré, Sacerdote, Soldados 1 y 2.
(Los
actores están preparando la escena, colocan objetos, trajinan
llevando cosas y adornando el lugar. Entra el Director y procede a
ubicar a los actores)
Director
- ¡Buenas tardes, actores! A ver, quiero escuchar si se aprendieron
la letra, no hagan lo mismo de ayer, que no sabían nada. Más les
vale haber estudiado, si no, no hay pizza.
Bernardo
– ¿pizza? ¿escuché bien? Mmm... sí, pizza con morrones,
anchoas, y huevo duro, así (hace
el ademán de condimentar) con
jamoncito picadito...
Tania
– picadito vas a quedar si no estudiaste tus parlamentos. Ponete
las pilas, ayer no dijiste nada. ¿Qué hiciste toda la tarde,
dormiste la siesta sanjuanina?
Bernardo
– ah, mirá quién habla... la alumna sarmientina. Si a vos te
dicen Dominga Faustina Sarmientita … ¡qué hacés, señorita
maestra ciruela!
Tania
– pero yo estudio lo que tengo que estudiar, no me da la cara para
venir a un ensayo a decir cualquier verdura, como hacés vos.
Estudiate la letra, estrená tu cerebro que lo tenés precintado
todavía.
Bernardo
– lo que te voy a precintar es la boca, hablás hasta por los
codos.
Tania
– será que siempre tengo algo para decir, algo interesante, por
supuesto.
Director
– chicos, ya basta. He escuchado pacientemente vuestra discusión y
no me gusta nada. Son compañeros y deberían saber que las críticas,
dichas así, destruyen (palmea)
a ver si nos sacamos la modorra...
Micaela
– ¿que nos saquemos la que?
Director
– la modorra, ese sopor que da a la hora de la siesta.
Micaela
– ¿ese qué? ¿sopor, dijo? No entiendo. Hable en fácil, dire.
Sarita
– ay, Mica, ¿cómo no vas a saber lo que es el sopor? Es lo que le
sale al agua cuando hierve... uno de los estados del agua, ahora que
me acuerdo.
Micaela
– ¡cierto! El agua tiene tres estados: sólido, líquido y
gaseoso. ¿Y el sopor es el cuarto estado del agua? A ese no me lo
habían enseñado.
Sarita
– el sopor es cuando el agua se vuelve gas...se evapora.
Director
– no, el sopor es una forma de tener sueño. El vapor es el agua en
estado gaseoso. Y la terminan con tanta charla, que hay que ensayar.
(Bernardo
hará de Juan Jufré, Elías de sacerdote, Matías y Claudio de
soldados. Se ubican en sus puestos.)
Bernardo
– Caminar por tus calles, es todo lo que quiero....
Claudio
– ¡No, no y no! (el director va a decirle algo, pero Claudio no lo
deja hablar) esa canción todavía no se había inventado, faltaban
más de 500 años para que naciera Villavicencio...
Sarita
– ¿qué Villavicencio? ¿el dueño del agua?
Claudio
– no, no y noooooo.... Ernesto Villavicencio fue un autor de
foljklore cuyano, y este zoquete estaba diciendo el comienzo del vals
“San Juan por mi sangre”, una hermosa canción que él compuso,
cuando aun vivía. Aunque la gente que le canta a su terruño, nunca
muere, pervive en el recuerdo popular, y sus canciones se hacen de
todos.
Director
– ¡bravo, bien, Claudio! ¡me sorprendiste!
Elías
– le pintó el poeta al Claudio (ríe)... ¡es un payaso!
Claudio
– ¿vos decís? (lo
corretea a Elías, pero se topan con los verdaderos Juan Jufré, el
Sacerdote y los soldados)
Juan
Jufré – ¡háyase visto, chaval, semejante osadía!
Sacerdote
– ¡por los clavos de Cristo! ¿qué es ésto?
Juan
Jufré – sabía que vendríamos a un lugar desconocido, pero ésto
es increíble.
Sacerdote
– ni que lo diga, su merced. Los naturales de estas tierras son
gentes muy extrañas. Mirad sus cabellos (señala
a las chicas, que tienen el cabello coloreado en tonos fantasía)
Soldado
1 – si me dispensa, vuesa merced... ¿es que acaso usted había
visto algo tan antinatural? En mi vida, he admirado a las rubias,
morenas y pelirrojas...pero el cabello azul...verde... ¡¡que el
cielo nos proteja de estas criaturas!!
Micaela
– disculpe, señor, pero no sabemos quiénes son ustedes.
Director
– Micaela, seguro son actores...¡los felicito, muy reales
personajes lograron!
Soldado
2 – ¿es que acaso usted está ofendiendo a su merced?
Soldado
1 – háyase visto tamaño atrevimiento, bien decían que los
naturales de las indias son gente incomprensible...y con muy malos
modales. ¿Qué esperan para ponerse de rodillas en presencia de Don
Juan Jufré de Loaysa y Montesa?
Sacerdote
– y no se olvide de mí, el reverendo padre...
Elías
– bueno, ya nos dimos cuenta que son unos actores re-grosos,
mejores que el direc... (el
director lo mira furioso) ehhhh...bueno,
era un chiste. No es un chiste que ustedes son re buenos actores, el
chiste es que el dire es buen actor (piensa) bueno, quise decir que
el director es un...
Micaela
– Elias, mejor, calláte, la estás empeorando más y te embarrás
maaaal...
Juan
Jufré – Yo he venido a cumplir con una misión conquistadora...
fundar a la ciudad de San Juan de la Frontera...
Sacerdote
– ¿escucharon? Están hablando con el genio y figura de la estirpe
civilizatoria... a propósito, Don Juan... ¿dónde está el rollo
fundacional? ¿y el árbol de la picota?
Claudio
– rollos, lo que se dice “rollos”, sólo he visto los de mi
vecino, cuando se pone la malla para cortar el pasto en el verano...
¡no le afloja a la semita, se nota! Y a la picota, parece que
tampoco, porque se nota que se manda unas buenas picadas...
Soldado
1 – pero vaya insolente... ¡arrodíllese ante la presencia
egregia, distinguida de vuestro fundador!
Tania
– ¿de vuestro qué?
Soldado
2 – de vuestro fundador, el ilustre ciudadano del mundo europeo que
ha venido a ilustrar vuestras mentes tan poco lúcidas... ¿o es que
no véis que están en presencia de alguien que no es como vosotros?
Elías
– eso, seguro. No es como nosotros.
Sacerdote
– ya lo creo, vosotros parecéis obra del … no puedo invocar esa
presencia del mal...
Claudio
– pero si no somos malos. Estos salames tienen mala cara, pero es
la pinta, nomás.
Elías
– ay, habló el fachero del grupo.
Juan
Jufré – es que no comprendo... ayer fundamos este poblado, pero
los naturales no lucían así... hablaban otras lenguas...todo era
tan distinto.
Sacerdote
– pues yo tampoco me explico cómo ha cambiado tanto de un día
para el otro... ¿y la aldea tan pequeña que fundó su merced?
Soldado
1 – con su licencia, su merced. Yo no comprendo aún cómo estos
naturales indianos hablan la misma lengua que nosotros, pero con
palabras muy raras.
Soldado
2 – es que yo tampoco lo entiendo, si me permite la licencia a mí
también, su merced. El lugar, las ropas de estas gentes... ¡y
hablan español!
(En
ese momento, se escucha un sonido extraño. Juan Jufré, El
sacerdote, y los soldados se quedan quietos).
Director
– ¿se dieron cuenta? ¡Es como si los personajes de la historia se
hubieran materializado!
Tania
– ¡Sí, ellos son iguales a los dibujos de mi manual de historia
de San Juan!
Matías
– ¿será posible, entonces, que se hayan materializado?
Sarita
– ¿Y eso que es? ¿que un dibujo se puede hacer real?
Bernardo
– claro, dicen que sí se puede. Se ha inventado una máquina
que...
Elías
– chicos, no se deliren. Son actores que hacen sus personajes
Claudio
– no, Elías, no son actores. Son de carne y hueso.
Micaela
– no son de carne y hueso, ni es nuestra ilusión. A veces, los
personajes de la historia se salen de los libros para venir a
visitarnos.
Micaela
toma un trapo enorme, los tapa a Juan Jufré, el Sacerdote y los
soldados)
Director
– cuando se vive la historia, es como si los personajes cobraran
vida. Eso nos pasa porque amamos a nuestra provincia.
Claudio
– sí, amo a mi San Juan, y a sus chicas, ¡son re lindas!
Elías
– y yo, amo las uvas, las aceitunas, y … ¡las pizzas!
(Los
actores, todos, lo miran al director y ríen con picardía)
Director
- ¿y a mí por qué me miran?
(Se
retiran todos, mientras los actores le piden pizza al director y éste
se niega)
Telón
No hay comentarios:
Publicar un comentario